¿Estás buscando una receta de tarta de queso ligera como una nube? ¡No busques más, estás en el lugar correcto! La tarta de queso japonesa, también conocida como “Tarta de queso japonesa de algodón”, es el postre perfecto para sorprender a tus invitados con su textura aireada y suave. Este pastel único combina la riqueza de un pastel de queso tradicional con la ligereza de un soufflé. En este artículo te guiaremos paso a paso para realizar este delicioso bizcocho, con trucos y consejos para conseguir siempre una textura perfecta.
¿Por qué elegir la tarta de queso japonesa?
La tarta de queso japonesa es diferente de sus homólogas americanas o europeas. Su textura aireada se obtiene incorporando a la masa claras de huevo batidas, lo que aporta al bizcocho su aspecto suave y ligereza en boca. Además, es menos dulce y de sabor más sutil, lo que lo convierte en un postre ideal después de una comida abundante.
Los ingredientes esenciales para una tarta de queso japonesa exitosa
Para hacer una tarta de queso japonesa perfecta, estos son los ingredientes que necesitarás:
- 250 g de queso crema (tipo Filadelfia)
- 50 g de mantequilla sin sal
- 100 ml de leche entera
- 6 huevos (separar las yemas de las claras)
- 140 g de azúcar glass
- 60 g de harina para todo uso
- 20 g de maicena (Harina de maíz)
- 1 cucharada de jugo de limón
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
- Azúcar en polvo (para decoración)
Paso 1: prepara tu molde y tu horno
Antes de comenzar, precalienta tu horno a 150°C. preparar un molde desmontable de 20 cm de diámetro cubriéndolo con papel pergamino. Envuelva el exterior de la sartén con una hoja de papel de aluminio para evitar fugas al cocinar al baño María. El baño maría es fundamental para una cocción uniforme y suave, asegurando que la tarta de queso no se agriete y quede blanda.
Paso 2: prepara la base cremosa
En una cacerola a fuego lento, derrita la queso crema con el manteca y el leche. Mezclar constantemente con una espátula de madera hasta obtener una textura suave y homogénea. Retira la sartén del fuego y deja enfriar unos minutos.
Luego agrega el yemas de huevo, uno a uno, mezclando bien después de cada adición. Luego incorpora el zumo de limón y elextracto de vainilla para darle sabor a tu preparación. tamizarlo harina y el maicena encima de la mezcla y revuelva suavemente para evitar que se formen grumos.
Paso 3: bate las claras
En un bol grande batir la claras de huevo con una pizca de sal utilizando una batidora eléctrica. Cuando la mezcla comience a formar espuma, agregue poco a poco la Azúcar en polvo sin dejar de batir hasta obtener una consistencia firme y brillante. Las claras deben formar picos al levantar las varillas.
Paso 4: añade las claras a la masa.
Agregue aproximadamente un tercio de la claras de huevo batidas en la mezcla de queso crema y mezcle suavemente con una espátula. Esta primera incorporación permite que la masa se relaje. Luego agrega el resto de las claras en dos tandas, mezclando suavemente para no romper las claras. Utilice un movimiento de abajo hacia arriba para incorporar aire y obtener una masa suave y aireada.
Paso 5: cocinar al baño maría
Vierta la masa en el molde preparado. Golpee ligeramente el molde sobre la superficie de trabajo para eliminar las burbujas de aire. Coloque el molde en una fuente para hornear grande y vierta agua caliente hasta la mitad del molde desmontable para crear un baño de agua. Esto ayudará a que la tarta de queso se cocine de forma suave y uniforme.
Hornee por aproximadamente 60 a 70 minutos o hasta que la parte superior del pastel de queso esté dorada y el centro todavía se mueva ligeramente. Apagar el horno, abrir la puerta entreabierta y dejar que el bizcocho se enfríe lentamente por dentro durante unos 15 minutos. Este paso ayuda a evitar que la tarta de queso se colapse repentinamente al sacarla del horno.
Paso 6: enfriar y desmoldar
Retire la tarta de queso del horno y déjela enfriar completamente a temperatura ambiente antes de refrigerarla durante al menos 4 horas, o idealmente durante la noche. El enfriamiento permite que se desarrollen los sabores y se estabilice la textura. Una vez enfriado, desmolda con cuidado tu tarta de queso quitando el papel pergamino.
Trucos y consejos para una tarta de queso japonesa perfecta
1 – Utiliza ingredientes a temperatura ambiente
Para obtener una textura suave y sin grumos, asegúrese de que todos los ingredientes (queso crema, mantequilla, leche, huevos) estén a temperatura ambiente antes de comenzar. Esto facilitará la incorporación de los ingredientes y evitará diferencias de temperatura que puedan afectar la cocción.
2 – Ten cuidado con las claras de huevo
Las claras de huevo batidas son la clave de la ligereza de la tarta de queso japonesa. A la hora de incorporar las claras realiza movimientos suaves y ligeros para no romperlas. Mezclar demasiado corre el riesgo de que las claras se caigan, lo que hará que el pastel sea menos esponjoso.
3 – Comprueba la temperatura del horno
La tarta de queso japonesa requiere una cocción lenta y baja. Asegúrate de no exceder 150°C. Si su horno se calienta demasiado, use un termómetro de horno para verificar la temperatura real y ajústelo si es necesario. Una temperatura demasiado alta puede hacer que la parte superior del pastel de queso se agriete.
4 – No sobrecargues el molde
Deje suficiente espacio para que el pastel se expanda durante el horneado. Si usa un molde más pequeño, la tarta de queso puede desbordarse y no hornearse de manera uniforme. un molde de 20cm Es ideal para esta receta.
5 – Decoración y personalización
Para darle un toque final elegante, espolvorea tu tarta de queso japonesa con azúcar glas. También puedes agregar fruta fresca como fresas, frambuesas o arándanos para darle un toque de frescura y color. Otra opción es cubrir el pastel con un coulis de frutos rojos para agregar un contraste picante a la dulzura del pastel.
¿Por qué podría caerse tu tarta de queso japonesa?
Es normal que la tarta de queso japonesa caiga ligeramente después de enfriarse, pero si la caída es excesiva, puede deberse a que se mezclaron demasiado las claras de huevo, a una temperatura de horneado demasiado alta o a que se enfrió demasiado rápido. Para evitarlo, sigue atentamente los pasos de la receta, especialmente la cocción al baño María y el enfriamiento gradual.
La tarta de queso japonesa es el postre perfecto para los amantes de las tartas ligeras y esponjosas. Su textura aireada, sabor delicado y apariencia elegante lo convierten en una opción ideal para impresionar a tus invitados o simplemente para darte un capricho. Sigue nuestra receta y consejos para que este pastel único sea siempre un éxito. ¡No olvides personalizar tu tarta de queso con tus ingredientes favoritos y disfrutarla fresca!
¿Listo para probar esta receta en casa? Comparte tus creaciones y consejos en los comentarios a continuación. ¡Disfruta tu comida!